Barroco

No, la verdad es que en "Mis cestos divinos" no sentimos para nada horror vacui, ya sabéis, ese miedo que durante el período del arte Barroco se sentía a los espacios vacíos, sin adornar ni recargar. Para nada, nos gusta la sencillez y que todo esté en su justa medida. Pero el Barroco no deja de ser un estilo artístico elegante, original, bello e inspirador, ¿verdad? Claro, y a nosotros nos ha servido para inspirarnos y mucho en el cesto con el que abrimos semana.

Se trata de un cesto mediano envuelto en un precioso brocado blanco y limón. El remate inferior es un plisado otoman al tono sobre el que descansa un encaje blanco. El borde superior es una guirnalda antigua en perlé blanco y, uno de nuestros toques, una graciosa lazada en otoman amarillo en el que hemos engarzado un camafeo con una rosa.