París siempre es sitio de encuentros, de amor y de inspiración. Es una ciudad monumental, elegante... pero también vibrante, y dulce y vital a la vez. Como en la película de 18 directores diferentes sobre la capital francesa, nos hemos inspirado en algunas de las características y los rincones de París; en este caso, en sus jardines, en sus atardeceres o sus buenas mañanas dulces y en los largos paseos que todavía se pueden dar andando por la ciudad del amor.
Para conseguir esa sensación de sosiego con estilo hemos utilizado una greca de algodón con una guirnalda de flores, y como remate tres elementos, un plisado rosa de otoman, en la parte inferior mini madroños en color camel y en el borde superior, una puntilla cruda y camel. Además hemos añadido una bonita lazada otoman en camel y, como no, el símbolo universal de la ciudad, la torre Eiffel, en un camafeo lleno de personalidad.
Este es también un cesto con un extra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario